Dinamarca dispone de lugares tan sorprendentes como el caso de la isla de Peberholm, que a pesar de que parezca una isla natural, es una isla que no lo es, sino que es completamente artificial. Esta isla es un camino entre Dinamarca y Suecia, un camino que estaba incompleto y que se rellenó para que se pudieran unir ambos países, algo que dice mucho en favor de las relaciones entre ambos. Es cuanto menos un lugar muy peculiar y a pesar de ser artificial, es un lugar de lo más curioso.
Por desgracia no es un lugar al que se puede acceder, pero al menos se puede disfrutar de la maravilla del lugar, de las vistas que se pueden ver y disfrutar de ella. A esta isla tan sólo pueden acudir una serie de biólogos, sobre todo porque es un lugar natural y en Dinamarca se tiene mucho cuidado del medio ambiente y de zonas tan estupendas como esta isla de Peberholm, que es posiblemente uno de los lugares más protegidos de este país, sobre todo porque se encuentra en una zona muy delicada en cuanto a medio ambiente se refiere.
Esta isla es casi un experimento biológico, sobre todo porque es una isla artificial en un lugar tan natural como este entre Dinamarca y Suecia, un territorio que al mismo tiempo une y separa ambos países y al que acuden una serie de biólogos autorizados para ver la evolución de esta isla y el estado en el que se encuentra. Sin duda es una de las islas artificiales más especiales del mundo.
Vía|Absolutdinamarca
Foto|Genciencia